Durante mis 47 años como matrona he luchado para poder desarrollar la atención obstétrica, en Estocolmo en particular, pero también en el resto de Suecia. He trabajado también para que las futuras familias puedan estrenar su rol de madre o padre de la mejor forma posible.
A través de mi trabajo como matrona y con mi libro Att föda (Dar a luz), Att möta förlossningssmärta (Enfrentarse al dolor de parto), y Vattnet går (Rompí aguas) escrito junto a Nina Campioni, intento compartir de la mejor forma mi experiencia y conocimiento sobre el parto y las experiencias posteriores.
En la actualidad la mayoría de las familias se preparan para el nacimiento y el nuevo rol de padres. Ahora no solo llevan el cepillo de dientes, la bata y la ropita para el bebé al hospital, sino que también cuentan con una buena dosis de autoestima y la expectativa de poder tener una buena experiencia de parto. La autoestima incluye conocimiento sobre el parto y confianza en su propia capacidad. Es así como dar a luz se convierte en una experiencia positiva que recordaremos de por vida.
Cuando leas y conozcas la información sobre el parto que contiene esta guía tendrás más autoestima y conocimiento sobre cómo es dar a luz.
Vas a poder:
- Confiar en tu cuerpo, que está hecho para dar a luz.
- Comprender que el dolor de parto es totalmente natural. Cada contracción te acerca más al bebé y podrás tener diferentes estrategias para gestionar el dolor.
- Ser consciente de que necesitas concentrarte para prestar atención a las señales que te envía el cuerpo. Encontrarás el ritmo de las contracciones y colaborarás con el dolor, sin oponerte.
- Maravillarte con la fuerza que existe en las contracciones que aumentan en intensidad a medida que avanza el trabajo de parto.
- Notar que entre contracción y contracción hay una pausa que te permite recuperar fuerzas y energía para poder enfrentarte a la siguiente.
- Concentrarte en una contracción cada vez. No pensar en la anterior ni angustiarte con la próxima.
- Pensar en positivo: «Todo está bien. Yo puedo.»
- Ser consciente de que siempre habrá un grado de incertidumbre en cada etapa del parto. Las contracciones son imprevisibles y no podemos hacer nada de antemano. Lo que sí puedes saber con certeza es que en cada etapa del parto sabrás encontrar la forma de sobrellevarlo.
- Comprender que las mujeres cuentan con maravillosos recursos para dar a luz mientras el miedo no las invada y puedan tener la ayuda del entorno. Junto a tu pareja y el personal sanitario el parto será una experiencia fantástica que no olvidarás jamás.
Creo fervientemente que la mujer es la que mejor sabe dar a luz y que nosotras las matronas estamos allí solo para asistirlas. Nuestra tarea es despertar la fuerza que hay dentro de cada mujer y no dejar entrar el temor ni la preocupación a la sala de parto.
En el 2006 recibí la Medalla de San Erik otorgada por la ciudad de Estocolmo en agradecimiento a mi trabajo. En 2015 me galardonaron con el premio honorario de la Asociación de Matronas de Suecia por «Haber ayudado —a través de mi trabajo— a cambiar y mejorar el cuidado de la salud para las embarazadas y las parturientas en Suecia». Dos reconocimientos que me llenan de orgullo.
Fuente:
- Abascal, G., & Huss, M. S. (2018). Att föda. Bonnier Fakta.