Además de la función para cronometrar la duración de las contracciones y el descanso entre ellas, también visualizarás un gráfico con la actividad del parto durante 10, 30 y 60 minutos.
Cómo utilizar nuestro cronómetro de contracciones: Presiona iniciar cuando comience una contracción Presiona detener cuando finalice la contracción Repite lo anterior para cada contracción
Si experimentas una o ambas de las siguientes situaciones, te recomendamos contactar con tu centro médico y hablar con la matrona: -Las contracciones duran aproximadamente un minuto. Está claro cuándo empiezan y cuándo acaban. -Las contracciones ocurren regularmente, con tres o cuatro contracciones en diez minutos. Transcurren de dos a tres minutos entre cada contracción.
Si no estás segura de si ha comenzado el parto, es aconsejable hablar con tu matrona en el centro de maternidad o contactar directamente con el hospital.
¿Qué se siente durante una contracción?
La experiencia de una contracción puede variar entre las personas, pero es habitual sentir presión en la parte inferior del abdomen, encima del hueso púbico o en la parte baja de la espalda, similar a la sensación de dolores menstruales intensos. Algunas personas pueden sentir el dolor tanto en la parte delantera como en la trasera, alrededor de la ingle y posiblemente hasta las piernas.
¿Cuál es la diferencia entre las contracciones de Braxton Hicks y las contracciones de parto?
Las contracciones de Braxton Hicks tienden a ceder con el reposo y no muestran un aumento significativo ni en intensidad ni en duración. Sin embargo, pueden ser complicadas; en ocasiones, se producen de manera regular durante algunas horas para luego cesar por completo. Si ya has dado a luz una o más veces, es común experimentar contracciones de Braxton Hicks en la última semana antes de la fecha prevista para el parto.
En contraste, las contracciones de parto no se ven afectadas por el reposo; más bien, incrementan en frecuencia, duración e intensidad a medida que avanzan. Cuando estas contracciones comienzan a volverse más fuertes y regulares, es aconsejable enfocarse en respirar con calma, llevando a cabo inhalaciones y exhalaciones suaves para ayudar al cuerpo a relajarse y controlar el dolor.