Se trata de una infección bacteriana causada por una picadura de garrapata. Sucede en los casos en los que la garrapata se ha adherido a la piel. Es importante quitar la garrapata lo antes posibles (en 1 o 2 días) para disminuir el riesgo de infección. Si te encuentras en una zona con muchas garrapatas adquiere el hábito de controlar a diario que no tengas ninguna en el cuerpo o tu ropa. Los síntomas son los mismos estando o no embarazada; el primer signo de contagio podría ser una mancha rojiza en el lugar donde te picó la garrapata. Suele aparecer entre 7 y 14 días después de haberte picado. Según los estudios realizados, el riesgo de contagio para el bebé es mínimo, siempre y cuando tomes antibióticos. Ponte en contacto con tu centro de salud si crees que tienes Borrelia.
Fuente:
- CDC: Lyme Disease