Los calambres musculares son comunes durante el embarazo, especialmente en las últimas etapas. Se desconoce la causa, pero los calambres suelen producirse si has forzado el músculo más de lo habitual o si has permanecido en una postura incómoda durante un periodo prolongado. Los calambres suelen desaparecer por sí solos en unos minutos, pero estirar suavemente el músculo, masajearlo o dar algunos pasos puede ayudar a aliviar las molestias.
Para prevenir los calambres, estírate con regularidad y no solo cuando se produzcan. Fortalecer los músculos de la pantorrilla elevando los dedos de los pies también puede ayudar a evitar los calambres en las piernas al hacer que los músculos sean más resistentes al aumento de tensión.