Se trata de una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes. Se transmite a través de las relaciones sexuales vaginales, anales, orales y a través de los juguetes sexuales. Es una enfermedad bacteriana que suele ser asintomática. En caso de tener síntomas podrían ser: flujo abundante, dolor en la parte baja del vientre y dificultades al orinar. La presencia de clamidia no se examina de forma sistemática en embarazadas, así que, si crees que podrías tener la enfermedad o tienes algún síntoma, coméntaselo a la matrona para realizar una prueba. La prueba se puede hacer mediante una revisión ginecológica o con una muestra de orina.
La infección podría transmitirse a la membrana amniótica y provocar un parto prematuro y además el bebé podría contagiarse al nacer. La clamidia se trata con antibióticos y después del tratamiento no existe ningún riesgo de que la enfermedad se contagie a la membrana amniótica o al bebé durante el nacimiento. Un mes después de finalizar el tratamiento se suele hacer una prueba de control.
Fuente:
- CDC: Chlamydia