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Conciliar el trabajo con un niño enfermo

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Es un fenómeno que experimentamos reiteradamente durante el mes de febrero y marzo. Sin embargo, los niños pequeños enferman durante todo el año y no solamente en los meses de invierno. De media, un niño de 4 años tendrá entre 6 y 20 infecciones al año. Si tenemos en cuenta las estadísticas, es bastante inocente esperar que nuestros hijos no se contagien con una gripe o un virus. El solo hecho de pensar que el niño irá a la escuela infantil y nosotros nos iremos al trabajo no coincide en absoluto con el funcionamiento normal del sistema inmunológico de los niños pequeños.

Dado que no existe el derecho de tomarse días libres por enfermedad de un hijo, salvo en casos graves o si está hospitalizado o que se descuenten de las vacaciones, muchos deciden, si su trabajo se lo permite, gestionar la situación trabajando desde casa y nos ponemos a trabajar en cuanto se duerme el niño. Sin embargo, no logramos hacer ni una cosa ni la otra; el niño se queja y quiere que estemos a su lado, lo dejamos demasiado tiempo frente a alguna pantalla y seguimos trabajando sin aprovechar la oportunidad de darle mimos. A veces también creemos que vamos a poder trabajar porque el niño está un poquitito mejor y nos olvidamos del nivel de energía que suele tener un niño de 20 meses cuando se ha recuperado de alguna infección.

Planificación

Es posible sentir culpa frente a nuestra pareja. Lo más común es que surjan conflictos al tener que decidir quién se queda en casa con el niño enfermo. Discutir sobre quién tiene el trabajo más importante no ayuda en ninguna relación amorosa. Y es totalmente inadecuado si el niño está presente mientras se toma la decisión. Por lo general, suelen ser las mujeres las que piden días libres por enfermedad del niño o se recurre a la familia, especialmente a los abuelos.

Lo primordial cuando el niño está enfermo es que esté cuidado, estar a su lado, mimarlo, y que se sienta lo mejor posible. El sistema de construcción del lazo emocional del niño se vuelve especialmente vulnerable cuando el niño está malito. Que esté bien atendido reforzará ese lazo.

  • Fuente:*
  • Bergström M., (2021) Lyhört föräldraskap. Bonnier Fakta
  • Bergström M., (2012) Att bli mamma. Tankar och känslor kring att vänta, föda och leva med barn. Bonnier Fakta