El embarazo puede parecerte una eternidad, pero de repente, ¡ya han pasado 37 semanas mágicas y el bebé estará contigo en cualquier momento!
Si es tu primer embarazo, seguramente habrás escuchado muchas veces que lo más habitual es sobrepasar la fecha probable de parto, pero no es así en todos los casos. Tener que esperar no es divertido, pero ganar unos días extra de ventaja también tiene sus beneficios.
Es precisamente durante estos días en los que la pareja es de más ayuda. La embarazada estará muy cansada, se sentirá un poco sola, y quizás algo preocupada por el parto. Ahora es tu oportunidad de hablar con ella sobre el parto y atreverte a preguntar cosas que puedan parecer un poco estúpidas o demasiado íntimas. Es posible que pronto ambos sintáis que no hay mucha comunicación entre vosotros. Es por ello esencial que converséis sobre lo que ambos consideráis de importancia ahora.
Durante el parto tu papel como pareja es apoyar a la madre, creer en su capacidad para hacer frente al gran logro que significa de dar a luz. Si comprendes mejor a lo que se enfrenta la mujer, tendrás más herramientas para ayudarla en la tarea.
Por supuesto, existe toda una serie de cosas prácticas que podrías hacer tanto antes como durante el parto. Las últimas semanas previas al parto, unos días antes; es posible que la mujer comience a sentir que no cree que el bebé nacerá. Es probable que duerma mal y el cuerpo esté hinchado y agotado. Ofrécele el mejor lugar de la casa y haz que pueda sentarse cómodamente con los pies y las piernas hacia arriba para que la hinchazón disminuya. Cuídala con mucho mimo. Anímala a descansar durante el días si no duerme tan bien por la noche. Es normal dormir mal hacia el final del embarazo. A muchas mujeres les resulta difícil encontrar una buena postura, el bebé ocupa mucho espacio y, además, tiene que levantarse a orinar a menudo por la noche.
Se acerca el final de un largo embarazo para la mamá. Muchas están muy expectantes y se sienten listas para dar a luz, mientras que otras necesitan un poco más de tiempo antes de que el deseo de conocer al bebé sobrepase la ansiedad que conlleva el parto. Si aún sigues trabajando, quizás sea este un buen momento para pedir la baja, descansar y quizás preparar el hogar para la llegada del bebé.
Hay algunas cosas que deberías tener en cuenta para estar lo mejor preparada posible. Descansa, haz de la siesta un hábito diario; tu cuerpo te lo agradecerá. Mantente activa; camina, practica yoga o alguna actividad física que te haga bien en este momento. Reflexiona sobre cómo manejar el dolor y la fatiga durante el parto. Será laborioso, llevarás a cabo uno de los mayores logros físicos de toda tu vida. Será posible gracias a tu propia fuerza interior, el apoyo de tu pareja y el personal de salud presente en el momento del nacimiento.
Cuando comienza el parto...
Como pareja, ahora puedes ayudar con cosas más concretas; por ejemplo, ofrecer un masaje en la espalda o en los pies que suele ser muy agradable, colocar una almohadilla térmica debajo del vientre de la embarazada o quizás prepararle un baño caliente que alivie el dolor. Ayudarla a encontrar posturas cómodas para que ambos podáis descansar hasta que sea hora de ir al hospital. Te recomendamos que ambos comáis algo, preferiblemente carbohidratos y un poco de sal, no solo dulces. Es especialmente importante cuando hace calor. Tomad un vaso de agua por hora, es suficiente si no hace demasiado calor o si te das un baño caliente durante largo tiempo para relajarte.
Lo que debes llevarte al hospital...
- Las planillas o documentos con la información sobre tu tipo de sangre y si quieres tu historia clínica del APN (muchos los han digitalizado, pero no todos. Pregúntele a la matrona del APN si no estás segura).
- Documento de identidad.
Dinero en efectivo para pagar el aparcamiento y otros gastos.
Cosas que te recomendamos que lleves...
- Fruta, dulces y algo para beber.
- Ropa para el bebé, no olvides llevar gorritos.
- Sujetador de lactancia.
- Bata y zapatillas.
- Cámara.
- Asiento de coche para bebé.
La pareja puede ocuparse de asegurarse que tenéis preparada la bolsa para el hospital con todo lo necesario durante y después del nacimiento. A la mamá le encantará sentir que su pareja está allí para apoyarla plenamente. Puede ser una buena idea tomar un taxi o pedirle a otra persona que os lleve al hospital. También lleva algún cambio de ropa para ti, zapatos cómodos y artículos de aseo. Es bueno averiguar previamente si hay alguna cafetería donde puedas comprar algo para comer, cómo funciona el aparcamiento, etc. La mayoría de los hospitales tienen un sitio web con toda esta información disponible.