Se trata de un virus que causa una inflamación en el hígado. Se trasmite por sangre o vía sexual. En la analítica del primer trimestre del embarazo, se estudia si la mujer tiene la enfermedad o si es inmune. Suele pasar mucho tiempo entre el contagio y la aparición de los primeros síntomas; de 2 a 6 meses. La mitad de las personas contagiadas no presentan ningún síntoma. La enfermedad suele dar dolor de cabeza, fiebre, dolor en el cuerpo y nauseas. En la mayoría de personas la piel toma un tono amarillento. Una infección aguda durante el embarazo podría contagiar al bebé en el útero y, en el peor de los casos, terminar en un aborto espontáneo. El bebé podría contagiarse al nacer. Si tienes hepatitis B se vacunará al bebé inmediatamente después del parto para protegerlo y evitar que contraiga la enfermedad. El tratamiento consiste en antivirales receptados por el médico.
Si tienes hepatitis B es muy importante que informes de ello cada vez que necesites cuidados sanitarios. Solo puedes enfermarte una vez y eres inmune si ya has tenido la enfermedad y te has curado. Sin embargo, existe una forma crónica de hepatitis, y si tuvieras este tipo de condición entonces tu embarazo sería monitorizado con especial cuidado. La mayoría de mujeres han sido vacunadas en su infancia o a lo largo de su vida y son inmunes.
Fuente:
- CDC: Hepatitis B