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Métodos naturales para calmar el dolor

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Los métodos para calmar el dolor sin anestesia no tienen efectos negativos; no afectan ni al bebé ni a las contracciones. La desventaja es que es difícil saber con exactitud su eficacia analgésica. En general, los métodos naturales para calmar el dolor tienen mayor eficacia al comienzo del trabajo de parto.

Actividad física

Las posiciones verticales y la movilidad aumentan de forma natural la cantidad de hormonas que alivian el dolor. En posición vertical la fuerza y el peso del bebé se encauzan en la dirección correcta. Es más fácil respirar, y las nauseas y los vómitos son menos frecuentes. Muchas mujeres sienten que controlan la situación en esta posición y están más involucradas en el proceso.

Ducha y baño

Muchas mujeres consideran que el agua alivia el dolor y les ayuda a calmarse. Puede aplicarse un chorro de agua directamente en el área específica de dolor para aliviarlo. El agua de la bañera no tiene que superar los 38 grados. Se recomienda hacer una pausa y salir de la bañera al cabo de unas horas porque podrías deshidratarte y aumentar el latido cardíaco del bebé.

Recomendaciones para el baño: - Si te das una baño muy al inicio del trabajo de parto podrían disminuir las contracciones. Más avanzado el parto no tiene ningún efecto en las contracciones y aporta alivio y mayor tolerancia al dolor, en el caso de que te resulte placentero darte un baño, claro.

Masaje

Se trata del método no medicinal más común para aliviar del dolor. La función de la pareja es de suma importancia en este caso. Podría dar, por ejemplo, masajes en la espalda que son los más comunes. Los masajes en los pies también podrían ayudar a la relajación. El tipo de masaje más favorable varia según la fase del trabajo de parto en el que te encuentres. Es importante que seas tú la que gestione cómo deseas recibir el masaje. Hay que probar y ver qué funciona mejor. La matrona os puede ayudar y guiar a la pareja.

Agujas estériles

En este método se inyecta agua estéril directamente debajo de la piel de la zona de dolor, sobre todo, en la espalda o en el hueso púbico. Cuanto más agujas se apliquen, mayor efecto tendrán. La inyección provoca mucha picazón y sensación de quemazón que dura entre 15 y 30 segundos. El efecto analgésico dura 1-2 horas después de aplicada la inyección. Se pueden aplicar más inyecciones luego.

TENS (neuroestimulación eléctrica transcutánea)

El aparato TENS da pequeñas descargas eléctricas en la zona del dolor bloqueándolo. Lleva batería. Tiene pequeñas láminas de goma con electrodos que se adhieren sobre la zona de tratamiento y dan una pequeña descarga eléctrica que sirve para aliviar el dolor. Es de uso doméstico y tu puedes regular la frecuencia e intensidad de la descarga hasta conseguir el efecto deseado. Se recomienda haberlo probado antes y comenzar a utilizarlo en el preparto o la fase inicial de parto.

Calor y frío

Se trata de un método clásico que han utilizado las mujeres a lo largo de la historia. En la zona de dolor se colocan toallas de felpa retorcidas y bien calientes o almohadas eléctricas. La opción del frío se suele utilizar después del alumbramiento para aliviar el dolor en los desgarros de la zona vaginal. También existe la opción de aplicar cubitos de hielo en ciertos puntos del sacro que parece ser funciona muy bien como analgésico, pero solamente si te apetece.

Acupuntura

En la actualidad, muchas matronas están acostumbradas a utilizar acupuntura. El tratamiento que tiene tradiciones chinas de millones de años es cada vez más común durante el trabajo de parto. Se colocan agujas de acupuntura en puntos especiales para lograr aliviar el dolor y la tensión. La acupuntura también puede utilizarse para estimular las contracciones y para que la placenta se desprenda más fácilmente después del alumbramiento.

Fuente: - Abascal, G., & Huss, M. S. (2018). Att föda. Bonnier Fakta.