La presencia y la causa del miedo dependen de varios factores. Entre las razones más comunes del miedo al parto están la preocupación por perder el control, el dolor, el riesgo de desgarros durante el parto o las complicaciones tanto para la madre como para el bebé. También se cita como causa la falta de confianza en el propio cuerpo y en la capacidad de dar a luz.
Tratamiento: Hay ayuda disponible y es aconsejable buscarla. Si manifiestas algún tipo de miedo o ansiedad, tu matrona indagará más a fondo y evaluará el grado de tu miedo para que recibas la ayuda y el tratamiento adecuados. Es posible que tengas visitas adicionales a la clínica de obstetricia para hablar sobre tus sentimientos sobre el parto, recibir información ampliada y tener la oportunidad de hacer preguntas.
Si tienes miedo moderado o severo, puede que te deriven a una clínica especializada que ofrezca orientación y apoyo adicional durante el embarazo. Allí, las matronas y los médicos están especializados en este tipo de miedo. A menudo, hay acceso a psicólogos, consejeros y psiquiatras, además de matronas y médicos.