Durante el parto, la oxitocina es la hormona más importante. Sin ella, el útero, que es un músculo de gran tamaño, no puede funcionar. Cuando la oxitocina se une a los receptores conectados al útero, este se contrae, dando lugar a lo que llamamos contracciones o dolores de parto. A veces, puede ser necesaria la oxitocina sintética durante el parto, la cual produce un efecto estimulante en el útero similar al de la oxitocina propia del cuerpo. Esta es administrada por vía intravenosa, ayudando a que el útero gane más fuerza.
El cuerpo también puede liberar oxitocina a través de actividades como el movimiento físico, la danza o el canto, sin necesidad de que sea específicamente en proximidad física con otra persona.