En primer lugar, ¿se puede dormir cómodamente hacia el final del embarazo? ¿Es posible dormir sentada? ¿Cuántas almohadas hay que usar?
Se está hablando mucho sobre si se deberían dar ciertas recomendaciones sobre posturas para dormir. Durante el embarazo el flujo sanguíneo cambia y aumenta el volumen de sangre en el cuerpo. Con el crecimiento del útero y del bebé aumenta la presión sobre los vasos sanguíneos. Lo notarás principalmente al estar tumbada de espalda porque aumenta el peso que sufre un vaso sanguíneo en particular que se encuentra en la espalda; la vena cava. Podrías sentir mareos, nauseas y bajada de la tensión. En el peor de los casos hasta podrías llegar a desmayarte. Podría afectar incluso el flujo sanguíneo hacia el útero y el bebé. El malestar desaparece al cambiar de posición y así disminuye la presión sobre el vaso sanguíneo. Sabemos que el suministro de flujo sanguíneo al útero, el bebé y la embarazada es mayor cuando la mujer se acuesta sobre el lado izquierdo.
Cuando dormimos no estamos quietos; vamos cambiando de posición durante el sueño. Si duermes de espalda y descansas bien, no tienes ningún problema. Pero es probable que no sea así hacia el final del embarazo.
Hay estudios dedicados a observar la postura de la mujer al dormir y, en particular, si la postura podría afectar al bebé en el útero. Dormir de espaldas podría ser más arriesgado para el bebé en el útero. Hay que recordar que el riesgo de tener el síndrome de la vena cava es muy bajo y que el riesgo de que afecte al bebé es incluso menor, pero parece que de todas formas existe alguna relación entre la postura y estas dos complicaciones. Se pudo constatar además, que es necesario llevar a cabo más estudios al respecto antes de dar nuevas recomendaciones o pautas. Algunos países, como Gran Bretaña y Nueva Zelanda, han cambiado las recomendaciones; se aconseja dormir del lado izquierdo durante el tercer trimestre, cambiar de lado si te despiertas de espalda y descansar tumbada del lado izquierdo durante el día.
Vale la pena tener en cuenta esta información. Hacia el final del embarazo el sueño de las embarazadas se ve afectado de por sí y es difícil adoptar una postura cómoda para dormir. Es de vital importancia descansar y dormir correctamente. En pocas palabras, hay que intentar encontrar una postura que nos permita dormir plácidamente, ayúdate con alguna almohada entre las piernas (permite mantener la columna recta). La postura más cómoda suele ser estar acostada sobre el lado izquierdo. Prueba colocar una almohada pequeña debajo del lado derecho de la espalda para sostener la tripa. No es necesario que duermas toda la noche de ese lado. Si te despiertas de espaldas después de haber dormido bien toda la noche, entonces no tienes nada de qué preocuparte.