Se trata de un virus que se contagia por las gotas respiratorias y por vía aérea. Se trata por lo general de una enfermedad benigna que se manifiesta con un sarpullido en la piel, típicamente en el abdomen y los brazos, pero también podría aparecer en el rostro. Podría dar fiebre y una inflamación en los ganglios linfáticos de la nuca.
En la analítica del primer trimestre estudian sistemáticamente si eres inmune. Desde los años 70 la vacuna contra la rubeola está en el calendario de vacunación español. Si ya has tenido la enfermedad o te has vacunado lo más probable es que tengas suficientes anticuerpos y no puedas volver a contraerla. Si no eres inmune es probable que te ofrezcan vacunarte después del parto para inmunizarte antes de un nuevo embarazo.
En caso de no ser inmune, debes intentar no contraer la enfermedad durante el embarazo ya que no te puedes vacunar durante el embarazo y existe el riesgo que el bebé se contagie en el útero. Un contagio al inicio del embarazo aumenta el riesgo de que el bebé tenga malformaciones o anomalías o de sufrir un aborto espontáneo. La rubeola es una enfermedad poco común en España, pero aún existente en otros países. Por eso es importante tenerlo en cuenta si planeas salir de viaje y no te has vacunado o no has desarrollado inmunidad.
Fuente:
- CDC: Rubella