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Sangrado después de la semana 22+0

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Si comienzas a sangrar durante la semana 22+0, no importa la cantidad de sangre, tienes que dirigirte al servicio de urgencias de tu hospital para consultar si es necesario que te hagan pruebas o si puedes esperar. El sangrado hacia el final del embarazo podrías tener consecuencias serias para ti y para el bebé. Primero tienes que asegurarte de que el sangrado provenga de la vagina y no del recto. Hacia la mitad y final del embarazo muchas mujeres sufren de hemorroides que pueden sangrar levemente.

Recordatorio sobre el sangrado

  • Un sangrado reciente suele ser desde rojo claro o rojo intenso.
  • Un sangrado marronáceo significa que es sangre antigua.
  • Se considera que el sangrado es abundante si empapas una compresa entera en una hora o cuando hay coágulos. Si sangras así acude inmediatamente a urgencias.
  • A partir de la semana 22+0 tienes que dirigirte al servicio de Urgencias de tu hospital de referencia siempre que tengas sangrado, ya sea leve o fuerte.
  • No siempre se puede saber la causa del sangrado

Dirígete al servicio de urgencias inmediatamente si tienes alguno de los síntomas siguientes:

  • Sangrado, sin importar la cantidad, con fuertes dolores abdominales, únicamente en un lado del abdomen o en la zona abdominal baja.
  • Sangrado, sin importar la cantidad, acompañado de malestar general (te sientes enferma, débil, mareada y cansada)
  • Sangrado que llena una compresa entera en tan solo una hora o si salen coágulos de sangre.

Para diagnosticar la causa del sangrado se realiza un examen vaginal y, en ciertos casos, también una ecografía.

Causas de sangrado después de la semana 22+0:

Un sangrado podría ser un primer signo de que ha comenzado el trabajo de parto, suele denominarse sangrado inicial. Los pequeños capilares del cérvix se rompen porque la zona está comenzando a modificarse y dilatarse, lo cual puede ocasionar el sangrado. Si estás en la semana 37+0 o más, este tipo de sangrado es positivo porque indica que el trabajo de parto empezará pronto. Antes de esta semana podría estar indicando el inicio de un parto prematuro.

Un sangrado en este periodo del embarazo podría deberse a infecciones, carcinomas o pólipos en el cérvix. Un pólipo en el cérvix suele ser una causa benigna de sangrado. No afecta el embarazo, pero sangra con facilidad y podría sangrar bastante. A veces es necesario extraerlo mediante una sencilla intervención quirúrgica.

Puedes leer más sobre infección y carcinomas en el texto sobre sangrado antes de la semana 11+6 de embarazo.

Si la placenta obstruye de manera total o parcial el cuello uterino, tienes una placenta previa. Es común que provoque un sangrado grave durante el embarazo, especialmente con el crecimiento del bebé en el útero ejerciendo más presión sobre la placenta. Si en la ecografía de la semana 20-22 la placenta esta baja, se hará un seguimiento ecográfico durante el embarazo para monitorizar su posición. Algunas mujeres ingresan una o más veces durante el embarazo para controlar el sangrado cuando la placenta obstruye total o parcialmente el cuello uterino. A veces se precisa medicación para ayudar a coagular la sangre más rápido y evitar el sangrado. Normalmente, la placenta se va moviendo hacia la parte superior del útero con su crecimiento, con lo cual el parto vaginal es totalmente posible. Sin embargo, si al final del embrazo, la placenta obstruye de manera total o parcial el cuello uterino, el bebé deberá nacer por cesárea. En ese caso, evita tener relaciones sexuales con penetración en la fase final del embarazo para disminuir el riesgo de sangrado. Habla con tu matrona si estás preocupada o tienes dudas.

En algunos casos, el sangrado puede ser el primer signo de que la placenta se está desprendiendo del útero. Si esto ocurre, es hacia el final del embarazo. Esta es una situación muy peligrosa para la vida de la madre y del bebé. Si sangras y sientes el útero duro, tienes contracciones, dolores abdominales fuertes o sensación general de malestar (enferma, débil, cansada) tienes que ir a urgencias de inmediato.

Fuente:

  • Lärobok för barnmorskor. Faxelid, E. Course literature 2001.
  • Myles Textbook for Midwives. Fraser, D. och Cooper, M. Churchill Livingstone 2003.