Bebé

Bebé

El embrión mide entre 4 y 8 mm y tiene una especie de cola. En esta etapa de la gestación se suele medir al embrión desde la coronilla hasta las nalgas ya que las piernas están flexionadas y ni siquiera se pueden ver aún. Esta medición se denomina longitud cefalocaudal o CRL (crown-rump length) por sus siglas en inglés.

Comienzan a crecer los dedos de la mano y de los pies y tienen el aspecto de aletas pequeñas. El corazón tiene ya dos cámaras y da aproximadamente 110-160 latidos por minuto, alrededor del doble que un adulto. Se puede ver el latido del corazón en una ecografía. El embrión también puede hacer diferentes movimientos reflejos, como levantar y bajar el brazo, y girar.

Los pulmones, los intestinos, los riñones, el hígado y los genitales internos están casi totalmente desarrollados. Se trata de un período gestacional complicado para el embrión ya que todos los órganos internos están en pleno proceso de desarrollo. Por ello, es importante que la embarazada evite riesgos que puedan tener un efecto negativo en la gestación como, por ejemplo, consumir alcohol, drogas o tabaco. Incluso se debe evitar la ingesta de ciertos medicamentos. Te aconsejamos consultar siempre con la matrona o el tocólogo antes de tomar cualquier medicamento durante el embarazo.

Inside the uterus week 7
Mamá

Mamá

¿Te sientes agotada? No estás sola. Muchas futuras madres describen las primeras semanas de embarazo como una etapa en la que se mueven aturdidas, bostezan y sueñan con la próxima oportunidad de dormir. Puedes reconocer esas sensaciones gracias a tus embarazos anteriores. Este cansancio puede hacerse especialmente palpable si tus hijos mayores no duermen bien y ya estás agotada. ¿Hay alguien cercano a ti que pueda echarte una mano para que puedas descansar un poco? Los altos niveles de hormonas del embarazo hacen que tu cuerpo trabaje horas extras al producir otra nueva vida.

La primera menstruación puede incluso conllevar un aumento de los mareos y algunas mujeres se desmayan. El motivo es que la presión arterial baja de forma natural al principio y, aunque no es peligroso, es, sin duda, desagradable. Puedes prevenir los mareos y desmayos comiendo regularmente para estabilizar tus niveles de azúcar en sangre, bebiendo suficientes líquidos, utilizando medias de compresión y no levantándote demasiado rápido ni estando de pie durante mucho tiempo.

Los pezones pueden volverse más prominentes y las areolas (la piel que rodea los pezones) se oscurecerán. El cambio de pigmentación tiene que ver con que tu cuerpo se está preparando para amamantar. La piel se aclarará gradualmente una vez que el bebé haya nacido.

Dieta

Evita el «comer por dos». En el primer trimestre, tu cuerpo necesita una energía extra que corresponde a una pieza de fruta más al día. En el segundo y el tercero, tus necesidades energéticas aumentarán a un tentempié al día, como un sándwich, una pieza de fruta y un vaso de leche o leche de avena o de soja sin azúcar y enriquecida con vitaminas. Evita los dulces y complementa tu dieta con un comprimido multivitamínico que también contenga ácido fólico.

Varía tu dieta y come muchas verduras y alimentos ricos en hierro, como la carne y los productos integrales. Las lentejas, los guisantes, las judías, las verduras de hoja verde y los frutos secos también contienen hierro. Para favorecer la absorción del hierro ingerido, es importante hacer coincidir en la misma comida alimentos ricos en hierro no hemo (legumbres, frutos secos, verduras de hoja verde) con alimentos ricos en vitamina C (pimiento, tomate, naranja, mandarina, fresa, kiwi, melón... y en general, frutas y verduras frescas).

El café y el té disminuyen la absorción del hierro ingerido, por lo que es necesario moderar su consumo y alejar estas bebidas de las comidas principales.

En el caso de las dietas vegetarianas (tanto ovolacto-vegetarianas como vegetarianas estrictas), debe recomendarse la suplementación sistemática de vitamina B12 (suplemento de 25 μg/día o 1000 μg tres días a la semana).

Si tienes sobrepeso al empezar el embarazo, habla con tu matrona o nutricionista para que te den consejos, recomendaciones y apoyo dietético. Se recomienda engordar lo menos posible si tienes sobrepeso al comenzar el embarazo. El motivo es que el sobrepeso se asocia a un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo y el parto, tanto para la madre como para el bebé.

Si has tenido o tienes un trastorno alimentario, no tengas miedo y habla con tu matrona o tu médico de cabecera. Puedes conseguir ayuda. En algunos casos, el embarazo puede exacerbar los trastornos alimentarios. Por ambos y por el de tu bebé, es vital que obtengas la energía y los nutrientes que necesitas. Puede ser difícil ver cómo cambia tu cuerpo y tu matrona puede ayudarte a conseguir el apoyo que necesitas para superarlo.

Alcohol y nicotina

En lo que respecta al alcohol y la nicotina, debe aplicarse tolerancia cero desde el momento en que sabes que estás embarazada hasta que nace tu bebé. Esta norma estricta se debe a que el alcohol y la nicotina pasan directamente al bebé a través de la placenta. El hígado de tu bebé es incapaz de eliminar el alcohol, lo que significa que si bebes un vaso de vino, eso afectará a tu bebé. Ten en cuenta que la cerveza light, algunas sidras y otras bebidas pueden contener alcohol. El alcohol puede dañar al feto.

Medicamentos

Consulta siempre con tu matrona, profesional sanitario o farmacéutico antes de tomar cualquier analgésico. Lo mismo ocurre con otros medicamentos de venta sin receta. Si estás tomando medicamentos con receta, es imprescindible que consultes con tu matrona o el profesional sanitario que te atiende. Es posible que tengas que cambiar a otra medicación. No es el momento de dejar de tomar la medicación que tomas habitualmente, pero habla con tu matrona o médico de cabecera para que te aconseje.

Ejercicio

El ejercicio y la actividad física durante el embarazo son excelentes. Tanto tú como tu bebé os beneficiaréis de la actividad física regular. Los estudios revelan que uno de los beneficios de la actividad física es que las náuseas matutinas y el estrés disminuyen, y se duerme mejor. Puedes notar que te falta el aire más de lo habitual debido al aumento del volumen sanguíneo. ¡Escucha lo que te dice tu cuerpo! Dicho esto, puede que la mayoría de las veces tengamos pereza y tenemos que forzarnos con cariño para encontrar el tiempo y la energía para hacer ejercicio. Si no haces ejercicio, este es el momento perfecto para empezar. Y recuerda: ¡el mejor ejercicio es el ejercicio hecho.

Muchas mujeres tienen miedo de hacer ejercicio, porque creen que corren el riesgo de sufrir un aborto. Pero es importante destacar que es muy poco probable que cause daños. Si estás preocupada, habla con tu matrona o tu ginecólogo.

Sueño

Si te sientes muy cansada al principio de tu embarazo, intenta encontrar ratos para descansar durante el día. Tal vez puedas descansar durante la pausa del almuerzo en el trabajo o si estás en casa con los niños, tal vez puedas descansar cuando tus hijos estén durmiendo la siesta. Intenta ser amable contigo misma y reduce tus actividades previstas. Se necesita mucha energía para estar embarazada cuando ya se tienen hijos, sobre todo si son niños pequeños.

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Pareja

Pareja

En esta etapa la futura mamá suele sentirse muy cansada y puede que tengáis que renunciar a ciertas actividades ya planificadas. Ten en cuenta que se trata de un proceso corporal enorme y agotador tanto física como psíquicamente. Si es posible, intenta que duerma un poco más por las mañanas o encuentra alguna otra forma de favorecer su descanso.

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