Bebé
A partir de esta fase ya no se medirá al bebé desde la cabeza hasta las nalgas (CRL) como se ha hecho hasta ahora, sino que la medición se hará desde la cabeza hasta los pies. Al comienzo de esta semana el bebé mide 14 cm (desde la cabeza hasta los pies). Los brazos y las piernas ya están completamente desarrollados y todas las articulaciones están en funcionamiento. Hasta cierto punto el bebé ya es capaz de coordinar sus movimientos ya que el sistema nervioso funciona y los músculos reaccionan a las señales que les envía el cerebro. El bebé está en plena actividad; gira, da patadas, salta, frunce el ceño, abre y cierra la boca y se puede chupar el dedo. Pero en esta fase del embarazo todavía es difícil poder sentir estos movimientos porque la placenta los amortigua.
La piel del bebé es muy delgada, rojiza y arrugada y está también cubierta de lanugo. Al nacer el lanugo habrá desaparecido, pero pueden quedar restos en la zona de la espalda y los omóplatos.
Se comienza a formar el tejido adiposo subcutáneo, denominado adiposidad marrón, que le permite al bebé mantener su temperatura cálida al nacer. También comienzan a formarse las uñas.
Mamá
Si ya has tenido un bebé, no es raro que sientas antes los movimientos del bebé. ¿Es posible que ya hayas sentido la primera sensación de aleteo que es tan especial? Si tu placenta está en la parte delantera (detrás de tu ombligo), lo que los médicos denominan placenta anterior, puede ser más difícil que sientas algún movimiento hasta que tu bebé sea un poco más grande. La posición de la placenta es una de las cosas que se comprueban en la ecografía rutinaria programada entre las semanas 18 y 20.
Algunas comunidades comprueban los niveles de azúcar en sangre en el análisis de sangre del primer trimestre. Alrededor de a las 24-28 semanas de gestación se hace la prueba O'Sullivan a todas las mujeres embarazadas. Esta prueba controla el nivel de azúcar en sangre 60 minutos después de ingerir 50 g de glucosa. Si el resultado de O'Sullivan es positivo, se te ofrecerá realizar la prueba de tolerancia a la glucosa oral o PTGO. La diabetes gestacional aparece cuando tu nivel de azúcar en sangre aumenta durante el embarazo. Es muy probable que no notes que tus niveles han aumentado- En cambio, se detectará durante un control prenatal rutinario. Si existe algún factor de riesgo (IMC elevado, diabetes gestacional anterior o antecedentes familiares de diabetes), se comprobará tu nivel de azúcar en sangre en el primer trimestre.
Es posible que tu útero haya empezado a practicar antes del parto y que sientas que se tensa y constriñe. Estas contracciones se llaman contracciones de Braxton Hicks. Mientras no sientas dolor, está bien. Si sientes dolor, habla con tu matrona o el personal sanitario. Las contracciones pueden ser a veces el primer signo de una infección del tracto urinario que debe tratarse con antibióticos. Esto es fácil de comprobar con una simple muestra de orina. No hay tratamiento para las contracciones de Braxton Hicks. Pero hay cosas que puedes hacer para aliviarlas como: cambiar de posición, acostarte si has estado muy activa, salir a caminar si has estado sentada mucho tiempo, relajarte tomando un baño caliente o beber un poco de agua para rehidratarte.
Es posible que tu cuerpo empiece a producir calostro. Es el líquido transparente que sale del pezón si se aprieta el pecho. El calostro es el primer alimento que recibe tu bebé antes de que tu cuerpo comience a producir leche materna madura alrededor del tercer o cuarto día. Durante todo el embrazo, tu pecho produce calostro. No debes preocuparte de que se acabe si tienes calostro antes de que nazca tu bebé. Extremadamente nutritivo y rico en proteínas, también contiene varios anticuerpos que ofrecen cierta protección contra las infecciones. ¡En otras palabras, un superalimento!
Si la última vez tuviste una experiencia de lactancia poco positiva, podría valer la pena hacer un curso de lactancia para prepararte. Los estudios indican que conocer los mecanismos de la lactancia materna antes de que nazca el bebé aumenta las posibilidades de un buen inicio de esta. Lee más sobre cómo puedes prepararte para la lactancia durante el embarazo en los siguientes artículos.
Si ya sabes que no quieres dar el pecho, recuerda llevar un sujetador deportivo que te proporcione una buena sujeción al hospital y que no te estimule los pechos. Habla con tu matrona o el personal sanitario para obtener más información y consejos.
Pareja
Todavía falta bastante para tener al bebé contigo, pero no es mala idea comenzar a pensar y hablar sobre las expectativas que ambos tenéis ante la llegada del bebé. Ser padre/madre trae mucha felicidad, por supuesto, pero también conlleva mucho esfuerzo. Podrían, por ejemplo, generarse conflictos en la pareja en torno al cuidado del bebé o el reparto de los quehaceres del hogar.
Una forma de incentivar la comunicación y encontrar una visión conjunta es hacer el siguiente ejercicio. Cada uno tiene que escribir cómo es un día en vuestra rutina diaria actual, dividida en intervalos de una hora. Luego imaginad cómo podría ser un día normal con el bebé en casa, dividido en intervalos de una hora cada uno. Comparadlos y conversad sobre cómo es un día normal hoy y las diferencias que habrá en la rutina cuando llegue el bebé.