Bebé
Al inicio de esta semana el bebé mide alrededor de 26 cm desde la cabeza hasta los pies y pesa aproximadamente 370 g, al final de esta pesará alrededor de 450 g. El bebé ya tiene su ritmo circadiano; sueño y vigilia. Notarás quizás que el bebé se mueve más que nunca cuando estás relajada descansando, mientras que cuando estás en movimiento el bebé se mece hasta dormirse. La parte del cerebro encargada de producir las neuronas en el bebé se desarrolla muchísimo durante esta fase.
Mamá
Las hormonas del embarazo pueden provocar que se te inflamen las encías, así que es importante cuidar la higiene dental. Los niveles elevados de hormona del embarazo también pueden afectar a la piel y las pecas; además, las marcas de nacimiento y las aureolas pueden oscurecerse y aumentar de tamaño. Suele ser buena idea evitar la exposición a la luz solar intensa y se recomienda usar protector solar porque tendrás la piel más sensible de lo normal. Quizá notaste que la luz solar te afectaba a la piel en tu embarazo anterior o puede que experimentes esta molestia por primera vez.
Te medirán el nivel de azúcar en sangre en los primeros análisis y en varias visitas al médico previas al parto. La diabetes gestacional aparece cuando tu nivel de azúcar en sangre aumenta durante el embarazo. Es muy probable que no notes que tus niveles han aumentado. Lo más normal es que lo detecten durante una de las revisiones rutinarias previas al parto.
En España, si has padecido diabetes gestacional durante tu embarazo anterior, te revisarán el azúcar en sangre durante el primer trimestre y te harán el test de O’Sullivan entre las semanas 24 y 28. En algunos centros de salud el test de O’Sullivan se lleva a cabo en el primer trimestre si has tenido diabetes en tu anterior embarazo o si tu bebé ha pesado más de 4,5 kg, tu padre, madre o un hermano padecen diabetes o tu IMC es igual o superior a 30. Estas recomendaciones podrían variar según el hospital al que acudas o la zona donde vivas.
En la mayoría de los casos, la diabetes gestacional se puede tratar con una dieta adecuada y ejercicio. Si tienes dudas o preguntas sobre este tema o te preocupa estar en una situación de riesgo, te recomendamos que hables con tu matrona o con el profesional sanitario que te atienda.
La libido varía de una persona a otra y de un embarazo a otro, aunque hay mujeres que notan que esta aumenta en la segunda mitad del embarazo. Durante el embarazo tu cuerpo cambia bastante y estar embarazada puede ser muy sensual.
Quizá parezca imposible encontrar el momento y el lugar si tienes otro hijo en casa o puede que tu pareja se contenga a la hora de tener relaciones sexuales por miedo a hacerte daño a ti o al bebé que llevas dentro. La penetración no hace daño ni molesta al bebé, aunque si llegas al orgasmo quizá notes que el útero se contrae y endurece. Puede que notes un poco de incomodidad, pero es totalmente seguro.
Quizá tengas muy pocas relaciones sexuales o ninguna. No hay formas correctas o incorrectas de abordar esta situación; todo es normal. Lo más importante es ser sincera contigo misma (y con tu pareja, si la tienes) sobre cómo te sientes. A menudo, las caricias y un masaje son opciones que apetecen más que el sexo. Todas las formas de contacto físico liberan oxitocina, la hormona de la «paz y la tranquilidad», que nos produce una sensación mayor de relajación y seguridad.
Si sientes que te presionan o no estás segura en casa, habla con tu matrona o médico. Lamentablemente, 1 de cada 4 mujeres sufre violencia doméstica a lo largo de su vida y el embarazo puede aumentar el riesgo de padecerla. No estás sola. Llama al teléfono gratuito y confidencial 016, disponible 24 horas al día.
Pareja
Muchas mujeres consideran que esta fase es un periodo maravillo del embarazo. Por lo general, la futura mama se sentirá muy bien y no tendrá los síntomas que tuvo al principio de cansancio y náuseas. ¡Disfrutad de este momento juntos y haced algo divertido! Quizás podáis asistir a un curso de yoga juntos o probar nuevas recetas en la cocina.
Consejo: Cuando se trata de la comida lo mejor para la futura mamá y para el bebé (y por supuesto para ti también) es llevar una dieta rica por sus propiedades nutritivas. Intenta consumir mucha fruta y verdura, carbohidratos lentos y carne magra. Por supuesto que está permitido un capricho muy de vez en cuando como, por ejemplo, un postre especial o algún plato menos saludable. Como siempre, lo mejor es guiarse por el sentido común.
