Bebé
Al inicio de esta semana el bebé mide alrededor de 24 cm desde la cabeza hasta los pies y pesa aproximadamente 290 g, al final de esta pesará alrededor de 360 g. El bebé se mueve con comodidad en la placenta y quizás ya puedas comenzar a sentir sus patadas desde la parte superior del vientre y hacia la pelvis. El meconio, la primera defecación del bebé, comienza a formarse en sus intestinos. Los órganos sensoriales se desarrollan a gran velocidad y las papilas gustativas ya se han desarrollado en la lengua. El bebé comienza a reaccionar ante el dolor.
Hasta la mitad del embarazo la mayoría de los bebés crecen de la misma forma, pero a partir de este momento se comienzan a ver las diferencias genéticas de cada uno en particular; algunos bebés serán altos y delgados, otros más bajos y con formas más redondas. El peso del bebé al nacer dependerá de la alimentación de la madre, así que te recomendamos llevar una dieta rica y variada.
Mamá
¡Ya estás en la mitad de este embarazo! Puedes sentir la parte superior del útero a la altura del ombligo. Puede que sientas que llevas una eternidad embarazada o que acabas de hacerte una prueba de embarazo con un resultado positivo. Muchas mujeres que han tenido varios hijos sienten que el embarazo va más rápido ya que se centran en muchas otras cosas en comparación con la primera vez. Obviamente, esto es diferente para cada persona.
Tu espalda está sometida a un gran esfuerzo, ¡así que cuídala de una forma especial! Presta atención a cómo te sientas, y también a como llevas en brazos a tus hijos mayores si todavía son pequeños. Flexiona las rodillas al levantarte. Para reducir la presión en la parte baja de la espalda, es una buena regla general llevar al bebé en el útero cerca de la espalda Imagina que estás levantando al bebé desde el ombligo a la espina dorsal y hacia arriba. Esto mejorará automáticamente tu postura y reducirá la presión en la parte baja de la espalda. Además, fortalecerás los músculos del core. No es necesario que lo hagas siempre, pero intenta hacer un esfuerzo consciente unas cuantas veces al día.
Probablemente recuerdes que antes hablábamos de los ejercicios de apriete durante tus embarazos anteriores. ¡Pero vamos a repasarlo una vez más, ya que es vital recordar que hay que dar a estos músculos más amor y atención cuando se está embarazada de nuevo! Todos los embarazos suponen un gran esfuerzo para estos músculos en particular.Los ejercicios de suelo pélvico ayudan a reducir después del parto el riesgo de pérdidas de orina y a crear una espalda fuerte y sana. Los ejercicios de apriete son en realidad increíblemente buenos para tu bienestar general, ya que los músculos proporcionan apoyo a otros órganos del cuerpo. ¡Seguiremos recordándotelo! ¿Por qué no ves nuestro videoclip sobre cómo hacer ejercicios de suelo pélvico?
Las hormonas del embarazo aumentan la movilidad del suelo pélvico, especialmente una hormona llamada relaxina. Esto es para dejar suficiente espacio para que la pelvis se adapte a la cabeza de tu bebé cuando llegue el momento de dar a luz de nuevo.
Si tienes muchas molestias, puedes comprar una faja para la tripa que «fija» la pelvis cuando te pones de pie y caminas. Pregunta a su matrona dónde puedes comprar una. También puede ser una buena idea concertar una cita con un fisioterapeuta para que le dé consejos y asesoramiento sobre ejercicios para aliviar las molestias pélvicas. Cuando hagas ejercicio, es especialmente importante que evites ir al extremo, ya que esto puede aumentar el riesgo de lesiones y tensiones. Esta recomendación se aplica también mientras se da el pecho.
