Bebé
Al inicio de esta semana el bebé mide alrededor de 50 cm y pesa aproximadamente 3,2 kg, al final de esta pesará alrededor de 3,37 kg. El bebé está rodeado por aproximadamente 1 litro de líquido amniótico. El líquido amniótico se renueva sin cesar. Aunque el bebé ya no tenga mucho espacio, la futura mamá debe sentir que se mueve y que hay vida en su interior todos los días. En caso contrario, es muy importante que acudas de inmediato a tu centro de salud. Confía en tu instinto.
Mamá
Tu cuerpo se está preparando para dar a luz otra vez. Es posible que sientas pesadez y cansancio. Es habitual notar contracciones de Braxton Hicks si ya has dado a luz en varias ocasiones. Quizá sean tan fuertes que te cueste saber si el parto ha empezado o es una falsa alarma. Puede que notes cambios de humor. ¡Necesitas que este bebé nazca ya! A lo mejor has dejado de poner peso; algunas mujeres incluso lo pierden durante varias semanas antes de dar a luz. Si te preocupa algo, es importante que se lo cuentes a tu matrona.
Es probable que este parto termine rápido si los anteriores también fueron así. Tu cuerpo y el propio bebé tardarán lo que necesiten. Si tienes pareja, deberías contarle cómo quieres que sea este parto para que te ayude todo lo que pueda. Es habitual que sufras trastornos del sueño, así que sigue descansando en la medida de lo posible.
Lo más normal es que estés en casa durante la fase latente, cuando empieza el parto. Atenúa las luces para que el ambiente sea agradable. Así, tu cuerpo conectará mejor con el sistema nervioso parasimpático, que regula la tranquilidad y la calma. Este es el mejor estado para que tu cuerpo dé a luz. Tu cuerpo liberará grandes cantidades de una hormona llamada oxitocina cuanto más tranquila y segura te sientas. Esta hormona desencadena contracciones fuertes y eficaces.
Para aumentar las probabilidades de que la lactancia empiece correctamente, te recomendamos mantener al bebé piel con piel las primeras dos horas posteriores al parto y todo el tiempo que puedas los primeros días. Este procedimiento sirve para liberar una gran cantidad de oxitocina, la hormona que tu cuerpo necesita para que produzcas leche. Tener al bebé piel con piel aporta numerosos beneficios, así que hazlo aunque hayas decidido no darle el pecho. Hacerlo ayuda a estrechar vuestro vínculo, a regular mejor la temperatura corporal, a que el bebé ponga peso y, además, es una forma preciosa que empezar a conocer a tu hijo.
Si tienes problemas con la lactancia, no dudes en pedir ayuda. Tú matrona del centro de salud y los grupos de ayuda a la lactancia pueden ser un gran apoyo. Pide información a tu matrona sobre grupos de lactancia de la zona.