Bebé
El bebé está listo para nacer, pero parece disfrutar a lo grande en tu tripa. Se dedica a preparar su salida y a ganar peso. Es importante que la futura mamá sienta que se mueve como de costumbre cada día. Si notáis algún cambio en el patrón de movimientos, acudid a vuestro centro de salud o al hospital. Confía en tu instinto.
Mamá
Ha pasado una semana desde la fecha prevista de parto y la espera puede parecerte interminable. ¿Conoceré a mi bebé en algún momento? ¡POR SUPUESTO! Recuerda que pronto tendrás a tu bebé en brazos, igual que la última vez. Es perfectamente normal sentirse resignada, inquieta e impaciente cuando has salido de cuentas.
Puede que te pongan nerviosa tus hijos mayores, que notarán que pasa algo y quizá estén más pesados de la cuenta contigo. Intenta tomártelo con calma. No seas dura contigo si te cuesta mantener el sentido del humor. La espera hasta que empieza el parto requiere mucha fortaleza física y mental. Recuerda que pronto tendrás a tu bebé en brazos.
Si tienen que inducirte el parto, el procedimiento se llevará a cabo en el hospital alrededor de la semana 41+5. Depende un poco del lugar de España donde vivas y de cómo os encontréis tu bebé y tú. Si llegas a la semana 42+0 de embarazo, este habrá pasado de término y lo más probable es que te induzcan el parto vivas donde vivas de España.
Es posible que el ginecólogo o la matrona te propongan un desprendimiento de membrana a partir de la semana 41 de gestación. ¿Ya pasaste por esto la última vez? Se trata de un procedimiento interno similar a un frotis cervical, con la diferencia de que el ginecólogo o la matrona lo llevan a cabo con la mano. El profesional sanitario se pone un guante estéril e inserta un dedo en la vagina hasta el cuello del útero con la intención de levantar la cabeza del bebé para separarla de esa zona. Así, se liberan prostaglandinas, que pueden ayudar a relajar el cuello del útero. Esta maniobra es completamente opcional y cada mujer la vive de forma distinta. Si te resulta demasiado incómodo, puedes pedir al ginecólogo o la matrona que pare cuando quieras. El procedimiento se completa con éxito en 1 de cada 8 mujeres. Después, puede que manches de color oscuro, empiecen contracciones típicas de la fase latente, rompas aguas o, efectivamente, te pongas de parto. No hay decisión buena o mala. Quizá te propongan llevarlo a cabo hasta 3 veces con 48 horas de diferencia.
Tu círculo más cercano puede llegar a incomodarte al escribir con demasiada frecuencia con una mezcla de curiosidad y preocupación. Si te agobia que la gente te llame y te escriba para saber si el bebé ha nacido ya, puedes enviar un mensaje colectivo para contarles que les avisarás en cuanto esto pase.
Seguro que una cena agradable con tus amigos o tu pareja, si tienes, te anima. Reírte también te viene muy bien porque libera hormonas de la felicidad para que te sientas más tranquila y alegre.
Si te apetece, regálate un masaje para embarazadas, da un paseo o lee un buen libro.
¡Recuerda! Pronto tendrás a tu bebé piel con piel en el pecho, disfrutarás de su olor a recién nacido y te darás cuenta de que has dado a luz a una pequeña criatura maravillosa.
Llama a la matrona o ve al hospital si:
- El bebé se mueve menos o ha dejado de moverse
- Tienes tres contracciones en 10 minutos
- Has roto aguas
- Estás sangrando
- Sientes un dolor de cabeza intenso y constante
- Tienes síntomas o dolores que no has sufrido antes
